La investigación-acción en la mejora de la práctica pedagógica … 2
Rev. Amaz. Cienc. Soc. 1(2): e198 (2022). e-ISSN: 2810-8744
1. Introducción
En la actualidad el docente cumple un rol fundamental en la formación humanística profesional
de los estudiantes mediante la enseñanza-aprendizaje, asumiendo un rol retador en cualquier
escenario que lo ejerza. Perú obtuvo el lugar 64 de 77 en la evaluación internacional pisa que se
realizó el 2018 (BBC, 2019). Contexto educativo que llena de preocupación a todos los actores
educativos. Por lo que, se ve necesario que se tomen decisiones urgentes. Es imprescindible que
se asuman acciones para mejorar la educación, se fortalezcan capacidades, competencias,
habilidades en los estudiantes, con las que puedan demostrar una mejora sustantiva, a pesar de
tiempos difíciles que se está viviendo con fines de mejorar la calidad educativa en el país y pueda
escribirse una nueva historia (Guevara Duarez et al., 2021).
El trabajo del docente es trascendental para garantizar siempre mejoras en la forma de enseñar y
aprender de todo educando; sin embargo, la competitividad pedagógica demanda que estén
capacitados en investigación (Guevara Duarez, 2018). Esta fortaleza es un proceso de inducción
inmanente que el docente debe tener en cualquiera de los niveles educativos que lo ejerza,
haciendo de la educación una forma pedagógica-didáctica en su ejercicio.
La Educación hace libres, sostenía (Freire & Ronzoni, 2009) y hace de los hombres ser lo que son,
pregonaba (Kant, 2009). Es en este contexto retador sale a la palestra utilizar la teoría de la
investigación-acción como metodología práctica en el aula y fortalecimiento epistemológico de
los docentes, donde se pueda implementar situaciones significativas de aprendizaje que sean
innovadoras e interpelen la forma de enseñar y la forma como aprender a aprender. Este modo
de educar aprendiendo es una metodología interpeladora que bien podría transformar la
educación en todos los niveles (Lopez Velazquez et al., 2020).
Aplicar la investigación-acción en el ejercicio docente que permite buscar el conocimiento, la
intervención, la mejora y la colaboración para solucionar un problema educativo (Suárez, 2002).
El docente con apertura pedagógica asume paradigmas educativos innovadores desde su
autonomía de mejora (Freire & Ronzoni, 2009), permite que los estudiantes logren desarrollar los
procesos mentales para construir su propio aprendizaje y utilizar las tecnologías de información
y comunicación, como sucede en la actualidad, y contribuyan en consolidar nuevos
conocimientos.
Respecto al estudio, se tuvo interés de estudiar el panorama pedagógico en profesores del sureste
de la Amazonía peruana, quienes aparentemente presentaban deficiencia en la práctica
pedagógica y no practicaban una metodología pedagógica adecuada (Guevara Duarez et al.,
2021) como la sugerente metodología investigación-acción que puede contribuir en la mejorar de
la formación del profesorado en beneficio de los estudiantes (Botella Nicolás & Ramos Ramos,
2019).
La metodología investigación-acción plantea el pensamiento crítico, innovación, autorreflexión,
mejora pedagógica, tal como sostienen investigaciones especializadas (Guevara Duarez et al.,
2021; Pascual Gañán, 1994; Anderson, 2015; Restrepo Gómez, 2002), quienes enuncian a la
investigación-acción como una actividad metodológica que realiza el docente o el equipo de
investigación que se capacita, un proceso de acción y de reflexión que vincula elementos
fundamentales como la investigación, que se convierte en epistemológica-pedagógica, la acción
que se ejerza de manera práctica y la formación como transformadora; lo que puede permitir que
docentes y estudiantes acompañados desarrollen procesos mentales en las que construyan sus
propios aprendizajes, gestionen sus aprendizajes con experiencias pedagógicas prácticas. A
medida que se capacitan, investigan y aprenden, en la forma de enseñar, actúan y mejoran de
manera práctica, sin posponer vacíos pedagógicos que pudieran encontrar, sino que investigan,
actúan y mejoran.
Es desde esta propuesta científica que la investigación-acción ha demostrado que puede ayudar
a razonar de manera práctica al docente, reflexionar de forma consciente, de interrogarse para
adquirir nuevas ideas, de tomar apuntes de las diferentes situaciones pedagógicas que ocurran