El aprendizaje cooperativo en estudiantes universitarios de la Amazonía sureste… 2
Rev. Amaz. Cienc. Soc. 1(2): e205 (2022). e-ISSN: 2810-8744
1. Introducción
El aprendizaje se transforma en conocimientos por medio de procesos cognitivos que suceden en
la mente a medida que se tiene experiencias significativas en el entorno académico o social. El
sujeto, estudiante, que desea aprender debe ser consciente de buscar estrategas o técnicas para
aprender a partir de la metodología de enseñanza que reciban (Rodríguez-Grau et al., 2022),
considerando que las nuevas maneras de aprender requieren nuevas maneras de enseñar
(Vicente García, 2018), que generen pensamientos, razonamientos más reflexivos y críticos,
esenciales en el proceso de enseñanza-aprendizaje en los contextos educativos donde se
encuentren (García Carpintero et al., 2018). En este sentido, el aprendizaje cooperativo cobra
fuerza en estudiantes universitarios.
Esta metodología se puede desarrollar en contextos virtuales o presenciales, implica activar,
organizar y socializar equipos homogéneos o diversos donde se establezcan roles de cada
integrante con el objetivo de lograr metas en conjunto que sean más sostenibles (Guevara Duarez,
2014). Planteamiento que va a tomar forma, a través de los procesos sistemáticos del conocimiento
por medio de discusiones, mesas redondas, foros, actividades pedagógicas que enriquezcan la
forma de aprender a partir de información y enseñanzas reales (Parodi et al., 2018).
Aplicar este tipo de estrategia de aprendizaje encamina a la mejora educativa que se logra
ejecutando metodologías apropiadas; aprovechando las evidencias académicas (Fernandez-Rio
et al., 2022). Se destaca que la estrategia de la práctica del aprendizaje cooperativo en la formación
humanística tanto en docentes como en estudiantes conlleva a que consigan mutuamente
objetivos comunes (Guevara Duarez, 2014; Fuster García, 2011; Johnson et al., 1999); los
investigadores lo consideran como aquella situación de aprendizaje en la que los propósitos de
los participantes se hallan estrechamente vinculados, de manera que cada uno de ellos sólo puede
alcanzar sus objetivos si todos en conjunto consiguen los suyos, considerando la
interdependencia positiva, la interacción estimuladora, el trabajo en individual y en equipo,
aprovechar las habilidades personales y transversales en función a las competencias
profesionales que serán asumidas como parte de sus practica pedagógica y desarrollo personal.
El aprendizaje cooperativo es una de las metodologías más utilizadas en el mundo entero que lo
lleva a un grado de efectividad superlativo al ser tomado en cuenta (Azorín, 2017), en cualquiera
de las materias que se aplique.
La Filosofía es parte de nuestras vidas, es una materia académica que permite a los individuos
desarrollar pensamiento crítico, analítico, reflexivo, epistemológico, sobre cualquier temática que
se proponga ahondar; cada individuo puede desarrollar posibilidades cognitivas de comprender
formas complejas y simples de las situaciones que cada día afrontamos, exigencias intrínsecas en
la vivencia humana que llevan a profundizar un cambio de mentalidad en los individuos
(Marciales Vivas, 2003), como lo son los estudiantes. Por eso, se sostiene que la Filosofía en el
quehacer educativo beneficia en ampliar el modo de pensar (Belton Ferreira & Ferreira, 2022), de
problematizar y buscar alternativas de solución sobre los acontecimientos que se dan en la
sociedad, en la educación; su espíritu epistemológico abre espacios de reflexión y crítica.
En este horizonte, los estudiantes de asignaturas humanizadoras como Filosofía lo consideran
abstracta, metafísica, difícil; no logran comprender en plenitud, como también ocurre con
materias de ciencias básicas; ello ocasiona el desequilibro académico y, dificultan los nuevos
aprendizajes, que no estarán a la altura de la competitividad global. En tal caso, los vacíos de
comprensión de manera individual se pueden suplir si se asume la estrategia cooperativa de
aprendizaje. Se busca que el aprendizaje cooperativo intervenga en materias como la Filosofía,
dado que suelen dificultar la comprensión analítica y crítica, que finalmente les hace bien para el
desenvolvimiento universitario. Además, comprender bien las asignaturas requiere un
desempeño académico sobresaliente de parte de los estudiantes, desde una enseñanza inicial
hasta el nivel superior.
Comprender y abstraer las enseñanzas en un nivel superlativo o mediano es aprender los
procesos sistemáticos de la formación de los estudiantes con actitud y lógica universitaria,
adquiriendo enseñanzas desde lo más simple a lo complejo de la profesión. Para ello, el