Evaluación del Impacto Ambiental generado por residuos sólidos en los mercados … 2
Rev. Biodivers. Amaz. 1(2): e179 (2022). e-ISSN: 2810-8752
1. Introducción
Los residuos sólidos están formados por componentes de un bien que el consumidor no espera,
porque ya no se pueden usar o dar un valor (Sanclemente Reyes et al., 2018), lejos de bajar, la
producción de residuos sólidos sigue incrementándose (Hidalgo et al., 2001), como consecuencia
de la diversidad de actividades que realiza el hombre en su quehacer diario, los cuales se
transforman en una mayor dificultad al momento de almacenarlos, disponerlos o eliminarlos
(López & Purihuamán, 2018). Sumado a la falta de gestión, la poca formación ambiental que tienen
los ofertantes de las centrales de abastos de frutas y verduras, generan volúmenes de residuos
innecesarios que terminan dispuestos en rellenos sanitarios, desaprovechando su potencial de
recuperación y reciclaje (Valderrama Lopez et al., 2019).
La generación de toneladas de residuos acaba habitualmente en rellenos sanitarios, lo que hace que
su capacidad de almacenaje se agote, los constituyentes que hacen que esta problemática ambiental
se vuelva cada día más dificultoso son la gestión ambiental ineficiente y la falta de conciencia
ambiental de los habitantes (Melgarejo Quijandria et al., 2021), la conversión de los residuos sólidos
orgánicos como el papel-cartón, plásticos, vidrios metales incluso la elaboración de compost puede
ayudar a la sustentabilidad, mejorar los ingresos y la reutilización responsable de los residuos
sólidos y contribuir a la mejora del ambiente y a la salud humana (Huamaní Montesinos et al., 2020).
En el Perú existe una necesidad insatisfecha de servicios de recolección de residuos sólidos
municipales de las áreas urbanas, donde la mayoría de los desechos no recolectados son quemados,
alimentados a cerdos, vertidos a ríos, etc., estas situaciones crean problemas ambientales y de salud.
Como una opción al problema, se debe optimizar el método de recojo y tratamiento de los residuos
sólidos (Zegarra Choque, 2015).
Según la Ley general de residuos sólidos N° 23714, se pone de manifiesto como finalidad el manejo
integral y sostenible, mediante la articulación, integración y compatibilización de las políticas,
planes, programas, estrategias y acciones de quienes intervienen en la gestión y manejo de los
residuos sólidos, aplicando los lineamientos de política que se establecen. Según la Ley Orgánica
de Municipalidades N° 27972, se establece que son funciones de los gobiernos locales proveer el
servicio de limpieza pública, tratamiento de los residuos sólidos, así como regular y controlar el
proceso de disposición final de desechos sólidos, líquidos, vertimientos industriales, determinando
las áreas de acumulación y aprovechamiento industrial.
Según el estudio de caracterización de residuos sólidos municipales del distrito de Tambopata,
existen 940 establecimientos comerciales de diferentes rubros, dentro de las cuales 05 corresponden
a mercados que generan 1167,04 kg/mercado/día de residuos sólidos destacando los residuos
orgánicos (Gestión Integral de la Calidad Ambiental Municipalidad de Tambopata, 2019).
El inadecuado manejo de estos residuos agudiza la problemática al poner en peligro la salubridad
ciudadana que concurren a estos centros de abastos. Según Seáe & Urdaneta (2006) en lugares de
concurrencia de personas, deben incluirse procesos relacionados al manejo hasta su
almacenamiento final. Entre estas operaciones se encuentran la identificación de residuos en cada
proceso, separación en la fuente, estimación periódica de las proporciones de residuos según la
totalidad producida, técnicas adecuadas de recolección, tratamiento, aprovechamiento y
disposición final, acciones que buscan bajar los impactos ambientales y a la salud.
La falta de vigilancia inflexible en el manejo de alimentos y la gestión de los desechos producidos
en los mercados, es un factor en la que estos centros se conviertan en focos de contaminación para
los expendedores y compradores (Francisco & Rodríguez, 2011), que genera el detrimento del
paisaje, aparición de lugares contagiosos, contaminación de suelos, emanación de olores,
disminución de espacios, peligros en la salud y disminución de las ventas (Usca Aquepucho, 2018).
La generación de residuos sólidos vecinales en Trujillo al 2020 fue de 185,729t/día, cuya
composición física, es que el 40,72 % es materia orgánica que podrían utilizarse en compostaje o
abono mejorado; el 10,38% de plástico, 9,72% de tetra pack, 8,43% de papel, 4,60% de vidrio y 2,25%
de cartón, componentes que pueden ser reciclados, además de reportar una falta de cultura y
hábitos ambientales de los habitantes (Boggiano Burga, 2021).